Los Viajes de Aventura y la Diabetes - Cuidados

Los Viajes de Aventura y la Diabetes - Cuidados

Aunque haya riesgos, las personas con diabetes también pueden alcanzar un desempeño físico extremo, siempre y cuando haya una planificación muy cuidadosa. Las personas con diabetes que participaron de una expedición al Kilimanjaro, por ejemplo, disminuyeron a la mitad sus dosis de insulina, pero también presentaron más síntomas físicos que el resto de los participantes debido a la altitud.

El agravante fue que algunos de los participantes con diabetes tuvieron crisis severa de hipoglucemia y que se presentaron dos episodios de cetoacidosis. Esta última se debió posiblemente a que ambas personas habían tomado un medicamento llamado acetazolamida para ayudar a prevenir el malestar ocasionado por la altitud, cuyo efecto es que la sangre se quede ligeramente ácida.

Por lo tanto, se ha comprobado que existen riesgos asociados a este tipo de actividad para las personas con diabetes de tipo 1. Los síntomas causados por la altitud incluyen dolor de cabeza, a menudo severa, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga, delirio y dificultad para dormir. Si persisten los síntomas, el único tratamiento es bajar de la montaña.

Los síntomas más severos incluyen caminar inestablemente, que puede indicar edema cerebral, y falta de aire durante el reposo, que puede indicar edema pulmonar. Ambas condiciones son de gravedad y pueden ser fatales si no se tratan. Acuda a un médico con experiencia en enfermedades ocasionadas por la altitud antes de iniciar un viaje de este tipo.

No se ha demostrado que exista un aumento de riesgo de enfermedades ocasionadas por la altitud en personas que sufren de diabetes. No obstante, muchos de los síntomas pueden resultar difíciles de distinguir de los síntomas de la hipoglucemia. La tasa de éxito de las expediciones parece ser casi tan elevada como para aquellos que no tienen la enfermedad; sin embargo, una planeación meticulosa podría mitigar los problemas. Hable con su médico acerca de cómo planear las dosis de insulina, la ingesta de alimentos y las pruebas de glucosa antes de someterse a cualquier situación extrema.

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