Las Drogas Ilícitas y la Diabetes

Las Drogas Ilícitas y la Diabetes

Si usted es joven, tarde o temprano tendrá la oportunidad de experimentar drogas ilícitas. En muchos casos, los jóvenes se ven presionados por amigos y colegas para "ser como los demás" y probar sustancia de moda. Ello puede causar problemas para cualquier persona, pero si usted es portador de diabetes, enfrentará riesgos adicionales.

Las drogas afectan el cerebro y el sistema nervioso, así que es mucho más difícil tratar la diabetes. Muchas de estas sustancias le hacen olvidar y el riesgo de la cetoacidosis aumenta si usted no toma suficiente insulina o no aplica sus inyecciones. Si los amigos saben sobre su condición y cómo tratar la hipoglucemia, pueden que sean capaces de ayudarle. Si la persona con diabetes utiliza algún tipo de identificación con informaciones sobre su condición, podrá recibir la atención requerida, de lo contrario, tomará algún tiempo para lograr la ayuda adecuada, aunque la policía o una ambulancia intervenga.

Algunas drogas pueden tener riesgos más específicos, asociados con los vasos sanguíneos. La anfetamina es conocida por dañar el recubrimiento de los vasos sanguíneos, incrementando, así, a corto o largo plazo, los riesgos de complicaciones derivadas de la diabetes. Muchas personas que utilizan drogas no cuidan bien de sí durante dicho consumo.

Sintéticas

Las Drogas sintéticas como anfetamina (speed, zumbidos, sulph), metanfetamina (cristal, vidrio, hielo), el éxtasis (Y, píldoras, palomas) son estimulantes que dan más energía y confianza. Esto los hace populares en clubes, fiestas y raves. El riesgo de deshidratación, cuando el cuerpo pierde líquido por medio de la danza u otras actividades, es una preocupación especial para cualquier persona con diabetes. En este estudio, estas drogas pueden ser extremadamente peligrosas para una persona portadora de diabetes. Se han reportado dos casos de cetoacidosis en adolescentes que tomaron éxtasis.

La cocaína (coke, charlie, nieve), también se utiliza para incrementar la confianza. El precio de estas drogas ha bajado en los últimos años, lo que significa que están cada vez más asequibles en las calles. La cocaína es una droga clasificada como Tipo A, siendo que bajo la forma de crack puede ser muy adictiva.

Benzodiazepinas

Son medicinas utilizadas de forma controlada por médicos, prescritas para las personas que tienen dificultad en dormir, o que padecen ansiedad. Sin embargo, hay un "mercado negro" para ellos, pues también son utilizados como "drogas recreativas".

El fármaco más conocido en este grupo es el Temazepam. Puede hacer que se sienta relajado y somnoliento, pero, si se toma una dosis mayor, puede tener efectos similares a los de una gran ingesta de alcohol. Puede convertirlo en muy hablador o muy animado y, por veces, agresivo. También le dará una falsa sensación de confianza dañando su juicio. Sin duda será muy difícil que sea consciente de que su nivel de glucosa fue demasiado alto o bajo, y, puede incluso hacer que se olvide de tomar su insulina.

Cannabis

El uso de la marihuana (cannabis, hachís, soplo y malezas) se ha visto como menos perjudicial que las "drogas duras ", como la heroína, cocaína o anfetaminas. En 2005, el Ministerio de Interior de Reino Unido publicó un nuevo informe en el que mostraba que el cannabis puede, de hecho, causar un daño significativo - tanto para la salud física como para la psíquica.

En términos de administración de la diabetes, el cannabis es propenso a perjudicar su juicio al igual que cuando se toma demasiado alcohol. Combinando el cannabis con alcohol (como ocurre a menudo) se suman riesgos especiales en las decisiones relacionadas al cuidado de la diabetes como, por ejemplo, cuando se despierta al día siguiente. Muchas personas que utilizan esta droga se encuentran especialmente hambrientas y quieren comer mucho, principalmente los alimentos grasosos, lo que aumentará el nivel de glucosa en gran medida.

Alucinógenos

Los alucinógenos alteran su percepción del mundo. El Ácido lisérgico, o LSD (ácido), ha crecido junto con la cultura hippie en los años 60 y 70. La utilización de esta droga puede llevarlo a tener un extraño sueño o una pesadilla mucho más allá de su imaginación. Aunque haya tomado ácido antes, los efectos son imprevisibles y, por lo general el efecto dura entre 7 y 12 horas.

Otra droga alucinógena común es el clorhidrato de ketamina (ketamina, K).  Ha sido desarrollada inicialmente para el uso anestésico hospitalario, pero, debido a los extraños efectos que causan, es raramente utilizado para este efecto. Gran parte de la ketamina que es vendida en la calle hoy en día es originalmente dedicada al uso veterinario. Como la droga fue genuinamente desarrollada como un anestésico, puede conducir a la pérdida de la sensación física e incluso a la capacidad de los movimientos, así como alucinaciones y experiencias fuera del cuerpo. Los efectos pueden ser particularmente preocupantes si se la mezcla con alcohol.

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